Francisco Martínez
Villa de Leyva, Boyacá.
Hace unos 20 años empecé con esta tradición. Antes era un negocio familiar y trabajábamos también con los roscones.


Mi bisabuela inició en esta familia haciendo los Besitos de novia, luego le enseñó a su hija, osea mi abuela, y ya vamos acá, yo quise seguir con esta tradición.

"En el proceso para elaborar los Besitos de novia me demoro dos días para producir unos 60 paquetes", cuenta don Francisco.

"También hago rosquetes, que es un amasijo hecho de harina de trigo, manteca de cerdo, huevo, azúcar, sal. Luego se sancocha y se hornea", enuncia don Francisco el proceso para elaborar otro de sus productos.

Mi bisabuela inició en esta familia haciendo los Besitos de novia, luego le enseñó a su hija, osea mi abuela, y ya vamos acá, yo quise seguir con esta tradición.